El dolor no siempre hace fuerte

¿Cómo te sentirías si un día de repente comenzaras a ver tu vida de otra manera y recordaras cosas que pensabas que estaban mas que superadas?

El dolor de la humillación en todos los aspectos. Cuando aún era una niña vivía en barrios de mala reputación, comencé en un colegio público donde sobresalía por encima de los demás.. me sentía orgullosa y fuerte. Me trasladé a un colegio religioso en el que mi galantería no me acompañaba. Pasé de ser el cazador a ser la presa, el objeto de burla de la gran mayoría. Pero incluso así.. seguía teniendo amigos, gente que me ayudaba y a los que ayudaba. No duré mas de dos años allí y me mudé a un pueblo en el que me sentía sobrante. Por desgracia no tenía a mis amigos.. pero si aquella lucecita roja que le indicaba al resto de niños que la pardilla había llegado. Insultos, abusos, amenazas todo se repetía. Fui creciendo y me fui encerrando en mi misma, en mi interior a donde nadie llegase. Me aislé totalmente y me volví completamente antisocial, nadie me tocaba, ni se me acercaba porque así yo lo quería. Me gustaba la soledad..

En la familia no era diferente, muchos me acomplejaban y comparaban, me avergonzaban. Otros simplemente me odiaban y otros tantos.. no me conocían.

La humillación que he sentido a lo largo de mi corta edad.. no me ha hecho mas fuertes como se suele decir. Tan solo me ha roto más y más.. me ha vuelto mas vulnerable.

Solo han conseguido que no sepa encarar los problemas, que huya de la gente, a tener miedo. Me han enseñado tanta maldad que ya no creo en nada mas.

Me han dado tantos motivos para odiar que dejé de comprender la realidad.. para poder transformarla en un mundo en el que sé que podría llegar a ser feliz.