Me perdía y me perdía.. no dejaba de hacerlo, y frente a ese halo de oscuridad sobre que camino era el mas adecuado, nació sin reparo esa señal imperceptible, un pequeño haz de luz parpadeante que me decía entre lamentos.. frena. Quién me iba a decir que el destino me jugaría nuevamente las mismas cartas desde otras manos, esos amigos que siempre creí fieles resultaron ser tan solo embaucadores que consiguieron engañarme con falsas palabras de aliento, trastocando por completo mi mundo dejándome sin nada ni nadie en quién creer.
Quién me iba a decir.. que esa mujer en la que yo mas confiaba, a la que yo amaba, creería semejante patraña cayendo así en un abismo de confusión del que no sabe salir. Metidas ambas en una ilusión que es movida por la mentira y la traición.
Una sonrisa es un balazo en la espalda, penetrando lentamente en la piel.. desgarrando hasta el alma. Y en este círculo vicioso de rencor seguimos frente a frente indecisas, sin saber hacia donde mirar. Corriendo a favor y en contra de las agujas del reloj deseando parar el tiempo para besarnos una ultima vez y decir adiós sin mediar palabra.
Quién iba a pensar que después de tanto amor fallaríamos estrepitosamente de una manera irreversible sucumbiendo a las frías y desalentadoras garras de un mundo que nos obliga a caminar juntas con un muro de cristal que nos impide sentirnos la una a la otra.
Una espiral de caos sacude mi mente constantemente, me satura y me oprime.. me destroza. Y quererte es como querer a la muerte, fría, incierta y veraz, dejándome toda una vida de ventaja a sabiendas de que tarde o temprano, cuando quieras poseerme, caeré en tus brazos sin oponer resistencia.
Una tortura el quererte, anhelar bañarme en tus besos y saciar el hambre de mi piel con la tuya. La escalofriante y al mismo tiempo hermosa sensación de sentir tus dedos sobre mi espalda,el deseo de recorrer cada parte de tu ser,cálida estepa inexplorada en la que me perdería sin mapa, sin brújula y sin intención de regresar.
Quién me iba a decir que yo buscaría tu cuerpo en mis sueños... y tu buscarías tus sueños en otro cuerpo.
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